El año 2019 ha cerrado con 1.098 muertes en las carreteras españolas, lo que supone el registro de siniestralidad más bajo en los últimos 60 años. Un mínimo histórico en mortalidad vial que se produce a pesar de que el año pasado el parque de vehículos aumentó un 2,2%, y el censo de conductores un 1,3%, incrementándose en más de 10 millones los desplazamientos de largo recorrido hasta superar los 427 millones.
Se trata de la cifra más baja desde que la Dirección General de Tráfico comenzara a recopilar estadísticas de accidentes en 1960.
El anterior mínimo histórico de muertos en las carreteras estaba fijado en 2015 con 1.131 fallecidos , cuando había hace cuatro años un millón menos de conductores, tres millones menos de vehículos y 50 millones menos de desplazamientos de largo recorrido.
En 2019 ha habido 37 días con 0 fallecidos en las carreteras, con un promedio diario de fallecidos en accidente de tráfico de 3 personas.
La franja de edad con más fallecidos es la de 45 a 54 años con el 20% (221 fallecidos), seguida de la de mayores de 65 años con el 19% de los fallecidos (210).
En el caso de los jóvenes, los fallecidos entre 15 y 24 años han supuesto el 10% de los fallecidos, porcentaje que se elevaba al 15% hace diez años.
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